viernes, 11 de septiembre de 2009

Viaje con nosotros

La pareja entró en la agencia como quien traspasa el umbral de una catedral: asombro mezclado con cautela.
-Hola buenas, buscábamos un destino lejano pero barato…algo exótico, dónde nuestros amigos no hayan estado, pero que tampoco nos cueste una pasta, ¿me entiende?
- Le entiendo perfectamente, y de hecho creo que puedo ofrecerles exactamente lo que están buscando… ¿Mongolia? ¿Qué me dicen de Mongolia? ¿O tal vez algo en África, algo poco visto, tipo Leshoto o Malawi?- al agente de ventas parecían gustarle especialmente los países con nombres difícilmente pronunciables. En Leshoto extendió el sonido sh más allá de lo razonable, y la uve doble de Malawi la pronunciaba como una g, más que como una u.
- Purita, a mi lo de Malawi me da buen rollo, ¿tú qué piensas?- el agente en seguida se dio cuenta de que al tipo le daba igual Malawi o Marte; sólo preguntaba a su novia para facilitarle a ella la toma de decisión.
-A mí, Carlos, ya sabes que todo me parece bien. Eso de Malawi, ¿cuánto nos costaría? – (“a estos dos –pensó el agente de ventas- les coloco el paquete completo como que me llamo Arturo”).
- Miren, Malawi precisamente lo tengo de oferta. Imagino que les interesa un todo incluido, ¿verdad?
- Sí, sí, todo incluido- respondieron ambos exactamente a la vez (“un dos tres bis bis, no podéis hablar hasta que os llamen por vuestro nombre”, pensó el agente de ventas).
- Muy bien – al agente de ventas la sonrisa de comercial triunfante ya casi se le salía de la cara-Un todo completo en Malawi, de, digamos, una semana de duración, les saldría por unos doscientos euritos por cabeza.
- Muy bien, no pensábamos gastarnos mucho más de eso, pero díganos… ¿que incluye?- demandó Purita, con cara de escasa curiosidad. Carlos, mientras tanto, ojeaba las revistas desplegadas sobre la mesa del agente de ventas.
- Pues mire, incluye cinco set completos, de treinta fotos cada uno, tratadas por profesionales de la alteración fotográfica digital. En las fotos aparecerían ustedes sobre fondos del destino seleccionado, en diferentes situaciones y monentos del viaje. Incluye además replicas de alta calidad de tarjetas de embarque y de folletos de hoteles locales, un cursillo intensivo de hora y media sobre el país, para que luego puedan contar lo que se supone que vieron, y el curso acelerado estándar de media hora “anécdotas de viajes”. Este último se sirve para todos los destinos. Con la oferta se llevan de paso un video de cinco minutos de ustedes dos con figurantes de raza negra, a rodar integramente en un ambiente tipo selvático, en nuestros estudios de Palomeras Bajas.
- ¿Y el hotel?-inquirió Carlos.
-Y el hotel, por supuesto –replicó Arturo, con su perenne tonillo de vendedor avezado-. Durante toda la semana del presunto viaje les mantendríamos alojados en un discreto hotelito de Tres Cantos, a pensión completa, fuera de miradas curiosas no sea que algún amigo o familiar se cosque.
- ¡Estupendo! Contratamos el paquete- dijo Purita, mirando satisfecha a Carlos.

(Foto: Luis Echánove)

1 comentario:

Juanma dijo...

MARAVILLOSO!! la postmodernidad desnudada en diez líneas!!! Miguelantxo Prado, un genial dibujante/guionista hizo una historia parecida hace tiempo...Pero tu microcuento es mucho mejor, de manera que si te hace lo dibujo y sacamos una historieta... ! Abrazo irmao,

Juanma