miércoles, 30 de agosto de 2017

No era difícil

No era difícil hacer poesía
 en esas mañanas de caminatas tempraneras.
Se colaban los rayos de luz vaporosa
 en faces de polvo denso.
Una neblina alegre envolvía el canal.
Y tú, sobre la bicicleta,
 con el viento en contra
 y el ánimo a favor,
en lugar de buscar los versos,
 te perdías en el hueco feliz entre dos instantes...

Un día cualquiera

Un día de sol en el que apenas te fijas.
La triste mirada que se cruza en tu camino.
El mensaje electrónico con buenas noticias.
Las reuniones, las palabras. Los acuerdos.
 Un almuerzo casero cocinado con entrega.
La música relajante que escoges en tu vuelo.
El recuerdo cercano de tus hijos.
Una noche de hotel.
Un día. Un mes. Un año. Una vida entera.