domingo, 14 de junio de 2009

Cerrado por vacaciones


Este blog chapa hasta agosto.

(Foto: Luis Echánove)

La puerta


Dicen que detrás de cada puerta se esconde la sombra de un fantasma. Y dicen, también, que los fantasmas no existen, y yo así lo creo. Dicen que una taza de café contiene el cosmos, y que una cucharilla tintinea igual que un violín. Dicen que no hay retornos, y que las trochas en la jungla son heridas que la naturaleza jamás perdona. Dicen, por decir, que la noche es el día puesto de espaldas, y que vivir es una carcajada fuera de sitio.

(Foto: Juan Echánove)

Lejanía


Te escribo desde una lejanía inmensa. Imagina que viajé a otros universos y desde allí, confuso, te envío cartas, cartas escritas con letras como palotes mortecinos, secos, incapaces de aproximarse ni un milímetro más allá del papel. En un primer momento sentirás el triste soplo del vacío que media entre nosotros. Pero enseguida sonreirás: mis cartas son sólo cartas, y las cartas nunca se entienden.

(Foto: Ignacio Huerga)

El sol

El sol te hirió. No podrás negarlo. Te vi fruncir el ceño y ocultarte el rostro entre las manos. Te inquietaba. Te salpicaba con su punzante alegría. Y tú sólo querías escapar. Fuera moría el mundo, con algo de frío y de pereza.

(Foto: Luis Echánove)

A Eva


Por el caño de tus huesos corre un anhelo, un columpiarse a tientas, un ser tú siempre que, ya ves, en la garganta alegre de quien viviendo quiere vivir, no más, no menos, sabe a desayuno con tostadas pobres pero mimadas y a especies miles. Sabe a ti.

(Foto: Juan Echánove)

jueves, 11 de junio de 2009

Perro Berde

NOTA DE PRENSA DEL LANZAMIENTO DE PERRO BERDE
Nace una nueva publicación filipina en español

La revista cultural Perro Berde, la única publicación cultural filipina en español, lanzará su primer número el próximo 26 de junio en el Instituto Cervantes de Manila.

La revista, iniciativa de un grupo de escritores filipinos y españoles residentes en Manila, se postula, en palabras de Juan Echanove, miembro del consejo de redacción, “como un espacio de encuentro entre creadores de Filipinas y del mundo hispánico, una oportunidad para un diálogo cultural que, a pesar de la historia en común, en las últimas décadas no ha sido muy abundante”.

Patrocinada mayoritariamente por la Embajada de España en Filipinas y la AECID, Perro Berde es la última heredera de una larga tradición de publicaciones filipinas en español, idioma en el que apareció el primer periódico filipino, Aviso de noticias, en 1806. A lo largo de esos dos siglos, centenares de cabeceras de publicaciones periódicas han informado a los filipinos en la lengua española. Tras 1898, la prensa en español experimentó un gran impulso, pues en torno a un número de periódicos, y utilizando la lengua como seña de identidad independentista, se articuló la resistencia a la conquista norteamericana por parte de los más importantes intelectuales filipinos del momento.

Pero si todavía en las dos primeras décadas del siglo XX se publicaban 27 diarios en español y en 1940 la Oficina de Publicaciones contabilizaba 40 publicaciones en castellano, la eliminación del español en la educación y las consecuencias de la guerra mostrarán un paisaje muy distinto tras la II Guerra Mundial, cuando, diezmada la última generación hispanohablante, tan sólo reanudan su publicación algún diario y escasas revistas de corta vida o alcance regional. Todavía en la década de 1980 se podía encontrar en los quioscos El Debate, último diario sobreviviente.


En la última década, la situación para las publicaciones en español es aún más precaria: Ateneo University dejó de publicar su revista Azúcar en 2000, y Nueva Era, una nostálgica gaceta quincenal que ha sobrevivido con gran mérito durante décadas, cerró a mediados de 2008.

Perro Berde es la más reciente apuesta por revivir esa tradición. El nombre de la revista es un compuesto de una palabra española y otra vernácula presente en varios idiomas de las Islas (berde, con la ortografía tagala, que no tiene la letra v). Con ese título, además de aludir a la rareza de la escritura filipina en español, la publicación busca, en palabras de su editor en español Juanjo Sanz del Álamo, “transmitir desde su cabecera el espíritu de mestizaje y diálogo cultural que vertebra el proyecto.”

Por ello, la revista está redactada además de en castellano, en filipino y algunos otros de los 16 idiomas hablados en las Filipinas, un país compuesto por más de 7.000 islas y que ha generado una gran diversidad lingüística. “Precisamente, por respeto a esa enorme riqueza lingüística, hemos querido mostrar composiciones en varias lenguas del país, además del filipino: cebuano, karay-a, chabacano…”, afirma Shirley Lua, editora filipina del proyecto y escritora en inglés, chino y filipino. Entre los idiomas de la revista se encuentra el chabacano, una lengua criolla fruto del contacto entre el castellano y los idiomas locales.

El número inicial de Perro Berde, que acoge ilustraciones del pintor César Caballero, cuenta entre sus colaboradores con algunos de los principales escritores filipinos actuales, como Bienvenido Lumbera, Marjorie Evasco, Marra Lanot, Joi Barrios, Roland Tolentino, Francis Macansantos y Sid Hildawa. A este último, poeta fallecido en 2008, se le homenajea con un suplemento especial en el que por primera vez se traducen varios de sus poemas al español. Abre las páginas de la revista otro homenaje, éste al poeta argentino Juan Gelman, de quien se ofrece una entrevista y una selección de su poesía en versión bilingüe (español y filipino). Entre las firmas en español se encuentran las de Juan Echanove, Jaroslav Ludva, Gabriel Munuera, Eva Pastrana y Juanjo Sanz del Álamo.

La revista ofrece además una sección académica, dedicada en esta entrega inicial a la literatura clásica filhispana y su encaje en el canon literario filipino, con artículos de Pedro Aullón de Haro, David Hernández de la Fuente y Wystan de la Peña.

El lanzamiento de Perro Berde se produce en un contexto de un cambio positivo hacia el español por parte de la Administración filipina, tras décadas de prohibición y abandono, que lo llevó a su desaparición de la vida pública y cultural del país. Ahora, tras un decreto presidencial de diciembre de 2007 que persigue reintroducir el castellano en la enseñanza pública, se abre un prometedor periodo para la difusión del español. “Lo más importante de este cambio de orientación es que, más allá de nostalgias históricas, tiene un claro motivo económico”, asegura Luis Arias, embajador de España en Manila, “pues es la propia Administración filipina la que reconoce el valor del español como segunda lengua internacional, como fuente de posibilidades laborales en una economía globalizada. Esto es de tremenda importancia en un país que exporta más de ocho millones de trabajadores.

(Foto: obra de Cesar Caballero)

martes, 9 de junio de 2009

La cuestión


No encontrar respuestas a nuestras preguntas no es un problema.


El problema es cuando olvidamos hacernos las preguntas.


(Foto: Juan Echanove)

domingo, 7 de junio de 2009

Leyendas geopolíticas

Asia es hoy el lugar donde el mundo se mueve.

En todas las épocas hay un centro gravitacional de los sucesos (simbólico, pero también geográfico), una región del mundo que actúa como vértice de los principales acontecimientos. El resto del planeta es, hasta cierto punto, periférico con respecto a ese eje que dinamiza la evolución de la historia en cada época. Ese axis mundi, como decía Eliade, tiene su reflejo en el imaginario colectivo de todas las civilizaciones.

En la Antigüedad ese centro generador se ubicó primero en el Creciente Fértil, el gran arco que corre desde Egipto hasta Mesopotamia, cruzando Palestina. Allí nació la agricultura, el alfabeto, el monoteísmo y la vida urbana. Luego se desplazó hacia Occidente, a la cuenca del Mediterráneo (primero Grecia y El Egeo, luego Roma). Siempre en dirección Oeste, la corriente que dinamiza a la Historia con mayúscula avanzó con los siglos hacia el corazón de Europa, a Francia, ombligo del mundo en la Ilustración, y de ahí a Inglaterra, hogar de la revolución industrial. Después saltó el Atlántico. Así, la costa Este de Estados Unidos, con Nueva York a la cabeza, se transformó en el centro psicológico de la humanidad a lo largo de la primera mitad del siglo XX. El desplazamiento no se detuvo ahí, cruzó Chicago (origen de la segunda revolución industrial y de la producción en cadena) y saltó hasta la costa del Pacífico. Seattle, San Francisco o los Ángeles fueron, desde los años 60 y prácticamente hasta anteayer, el polo de la novedad (Hollywood, la conciencia ecológica, la tercera revolución industrial e Internet, Reagan y el origen del neoliberalismo). Y, finalmente, ha traspasado el Pacífico, llegando a las orillas de Asia. Por una curiosa coincidencia, el actual presidente de los Estados Unidos, todavía la mayor potencia del mundo, nació, precisamente, en medio de ese Océano.

El mundo de hoy comienza a respirarse, a vivirse, a moverse, al ritmo el pulso de ese nuevo corazón en Extremo Oriente. Rotterdam ya no es el puerto con más tránsito del mundo: Ahora es Singapur. China es el motor del crecimiento económico mundial (con o sin crisis). El pensador favorito entre los intelectuales y los famosos en Europa o América ya no es Nietzche o Sartre, sino Buda. El manga, la cocina japonesa y el minimalismo oriental son sinónimo de la nueva modernidad. Quien quiera conocer la arquitectura más vanguardista y la ciudad más dinámica del planeta ya no debe viajar a Londres o a Nueva York, sino a Shangai.

Desde Europa es a veces difícil percibir la dimensión del cambio, por más que la prensa y la televisión nos bombardeen con información sobre China y su entorno. Como ya les sucediera a los griegos con respecto a los romanos, los occidentales seguimos aferrados al mito de que somos los depositarios de la cultura, y miramos con desdén e incredulidad esta nueva realidad que parece transformar por completo las reglas del juego.

Cuenta una vieja leyenda que cuando el círculo se complete y regrese de nuevo al punto de origen, la civilización, tal y como hoy la concebimos, se acabará. Claro que antes deberá atravesar el Asia interior (interior geográficamente, pero también espiritualmente), cruzando pues Tíbet, India, el Himalaya para así abordar de nuevo al viejo Oriente Medio.
(Foto: Eva Pastrana)