viernes, 25 de diciembre de 2009

Blogear

Esta es la entrada numero doscientos en Chota Chunga. Han pasado dos años y medio desde la creación del blog. Tal vez es buen momento ahora para explicar el propósito que me llevó abrir esta ventana virtual y a escribir en ella con regularidad.

Primero de todo, como decía San Juan de la Cruz, una cautela: La regla numero uno de Chota Chunga es que no hay reglas. Entra todo: micro cuentos, brochazos de la realidad que me toca, análisis breves, poemas… todo menos reflexiones sobre el propio blog. Chota Chunga se explica por sí mismo, o no se explica en absoluto. Pero de repente he caído en la cuenta de que si la regla numero uno es que no hay reglas, no veo razón de peso para autocensurarme. Por eso cuelo esta entradilla auto referenciada, dedicada a Chota Chunga en Chota Chunga.

Yo antes pensaba que mantener un blog propio suponía un ejercicio de onanismo mental como otro cualquiera. Pero es porque estoy lleno de prejuicios. Puede que comenzase con Chota Chunga precisamente para matar alguno de esos prejuicios. Sufro de miedo escénico (en grado tolerable), y a la vez adolezco de unas irrefrenables ganas de confrontar los miedos a las bravas. Por eso también empecé con el blog: para exponerme al escenario de improbables lectores, sufrir ese pavor a ser leído y luego superar el miedo sin contemplaciones.

Chota Chunga es el sitio de mi recreo, mi patio de colegio virtual para jugar a escribir. Aunque sólo eso buscaba cuando comencé, a lo largo del tiempo he descubierto otras utilidades. Una es que me ejercita en la disciplina de escribiente. Cuando se escribe con la vana intención da ser leído por otros, no queda otro remedio que intentar hacerlo con alguna calidad. Lograrlo o no es otro cantar, pero en esto de escribir, como en el arte de la cocina, la prueba la da el paladar. La letra escrita se disfruta en realidad con las papilas gustativas.

Creía que escribir en un blog era como lanzar al mar un mensaje en una botella. Estaba equivocado. Escribir un blog es iniciar un dialogo, un dialogo con vosotros, que lo leéis.

Gracias por la conversación.
(Foto: Luis Echanove)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Enhorabuena porque has conseguido superar con éxito y nota tus miedos excénicos esos, junto con inseguridades y falta de tiempo e imaginación a otros nos frenan...
bss