lunes, 14 de abril de 2008

Terror en el Hipermercado

Madrid. 25 de Junio, 2008. Agencias.
La crisis desatada hace dos meses como consecuencia de la subida del precio de los alimentos básicos en todo el mundo continúa provocando disturbios en docenas de países y amenaza con desatar un conflicto de proporciones incalculables.


En Ceuta y Melilla, las fuerzas militares españolas volvieron a abrir fuego para contener a la multitud de cientos de miles de marroquíes y subsaharanos que intentan desesperados cruzar la frontera, causando un número indeterminado de muertos. Según Cruz Roja, al menos seiscientas personas habrían fallecido por los disparos, la mayoría mujeres y niños. Situaciones parecidas se han vivido en diversos puntos de la frontera de Estados Unidos y México, así como en las costas de Florida, desabordadas con la llegada masiva de embarcaciones procedentes de Haití. Por otra parte, Singapur, Manila, Yakarta y otras capitales de Asia permanecen sumidas en el caos más absoluto desde hace dos semanas, cuando millones de habitantes de los suburbios ocuparon en avalancha los centros comerciales y los edificios gubernamentales. En Sao Paolo y Río de Janeiro los pobres han logrado hacerse con pertrechos militares y atacan las áreas residenciales en busca de comida. El Cairo, La Paz, Beijing y muchas otras capitales en todo el mundo viven situaciones igualmente dramáticas. Ayer noche la OTAN todavía no había llegado a un acuerdo respecto a la utilización de misiles con cabeza nuclear para contener a las masas procedentes de los países subdesarrollados y en camino hacia Europa, Japón y Norteamérica.

En España, las quejas iniciales por parte de los grupos de Derechos Humanos y algunos sectores políticos respecto a la contundente respuesta del gobierno ante la crisis, ha ido disolviéndose en los últimos días, al conocerse que, según imagines captadas por satélite, la vanguardia de una nueva avalancha humana procedente de África central, esta vez de unos 10 millones de personas, se encuentra ya próxima a la frontera de Argelia y puede llegar a las cosas españolas en cualquier momento. La posición ha pedido al gobierno Zapatero un “bombardeo masivo e inmisericorde para erradicar la horda de bárbaros”. Por otro lado, los linchamientos a pacifistas y miembros de ONG prosiguen. Ayer en Barcelona, una joven de la organización Alimentos para el Mundo murió apaleada por un grupo de desconocidos. Según el manifiesto firmado ayer por docenas de empresarios españoles, “lo que esta en juego es nuestra propia supervivencia. No podemos respetar los derechos humanos de esta gente que viene a quitarnos lo nuestro. La única respuesta posible es el exterminio”.

No hay comentarios: