jueves, 28 de abril de 2016

Fabulas urbanas

Anoche Eva se cruzó con un topo por la calle. En el parque de al lado de casa, siempre repleto de ardillas y de cigüeñas, un zorrillo nos salió al paso hace poco. Castores, cisnes y patos pueblan el río y canales que cruzan la ciudad y a un amigo una comadreja le comió el otro día los cables del motor del coche. Con tanta fauna del bosque alrededor y esas casitas de Hansel y Gretel tejiendo la trama urbana del casco antiguo, vivir en Estrasburgo cada día se parece más sentirse un personaje de un cuento de los hermanos Grimm...a partir de ahora voy a sembrar habas en mis macetas, a la espera de que crezcan y me conduzcan a un tesoro guardado entre las nubes por algún gigante bueno.

No hay comentarios: