martes, 10 de septiembre de 2013

Guerra


La guerra es una puta mierda, es lo mas horrible que existe. No estoy simplemente repitiendo un lugar común, ni haciendo un juicio moral teórico o un ejercicio retórico de pacifismo. Hablo de la guerra porque la conozco bien, con mucho respeto y temor, pero bien, como se conoce a un vecino desagradable o a un compañero de clase cruel en la infancia.

La primera vez fue exactamente hace 20 años...un mes de septiembre, como ahora, cuando puse los pies en una zona de conflicto militar. Después de aquello, de Croacia, vino Bosnia (los francotiradores, los refugiados en Domanovici, los guerrilleros en Medjugorie, el paso de Stolac...) luego, otra vez Croacia. En total, un año entero viendo los efectos de esa puta mierda, hablando con las víctimas, cruzando aldeas de casas en ruinas, compartiendo el dolor de las familias desplazadas... Pocas veces estuve en el frente (las suficientes) y pero miré en las heridas de todas las retaguardias. Luego vinieron los cadáveres carbonizados en Peten, en Guatemala, y también un par de meses en el norte de Afganistán, negociando con los caudillos tribales en lucha con los talibanes. Y vinieron también Ramala y Gaza, durante la segunda Intifada, con los puestos militares, el sonido de las balas y el de los bombardeos aéreos, y los amigos presos, y el dolor, el sufrimiento, y la sangre vertida para nada, la jodida puta mierda.

Si me han regresado estos recuerdos a la cabeza no eso solo porque Siria se desangre o porque se cumpla ese extraño aniversario de la total perdida de mi inocencia, sino porque me estoy leyendo un tebeo sobre la guerra que me mantiene en vilo. El cómic se llama Goradze, ciudad protegida. Lo escribió y dibujó Joe Sacco y narra a pecho descubierto, sin concesiones, los años del horror en la ciudad del mismo nombre, en Bosnia oriental. Sus protagonistas son personas de carne y hueso que cuentan al autor lo que vieron y padecieron durante ese largo y traumático asedio.

Si queréis asomaros a la guerra y sentir el vértigo inmenso del dolor sin causa, id a una tienda de cómics y comprad la novela gráfica de Sacco. Impermeabilizados como estamos todos para apenas sentir algo distante ante las imagines bélicas televisadas, parece mentira que unas viñetas en blanco y negro, un tanto caricaturescas, nos arrojen de bruces al realismo descarnado de tanto sufrimiento inútil como ningún telediario o película pueden ya hacerlo.

La guerra es como un universo paralelo al nuestro, que discurre separado y distante, a años luz de la normalidad cotidiana; o mas bien, es como un planeta de antimateria donde las reglas del juego son exactamente las opuestas a las del mundo cotidiano. La guerra es el sitio donde un hombre puede impunemente degollar a una anciana y arrojarla al río, o donde un tanque puede lanzar un obús y despedazas a un bebé hasta dejar su cuerpo irreconocible. La guerra es muerte, es nulidad, es caos, es alienación, es la existencia dada la vuelta y convertida en nada, en vacío...pero la guerra existe y esta ahí fuera, lejos y cerca a la vez. La guerra esta dentro de nosotros. La guerra somos nosotros. Eso es lo peor de todo.


(Fotos: Ignacio Huerga)

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