El camino te va cambiando según lo andas. Creías que tomabas tus propias decisiones y que un criterio propio modelaba tus actos y modulaba tus ideas. Ahora sabes que no eras tú, que no era nadie...y que el camino, en verdad, es una pradera.
(Foto: Nacho Huerga)
No hay comentarios:
Publicar un comentario