4. No-país
Nos hemos ocupado en otras entradillas del blog de rarezas de la geografía tales como los que yo he llamado países inexistentes (los que se creen que existen, peor no existen), los países subconscientes (los que existen, pero no saben que existen), y también los países accidentales (los que existen por error, no por voluntad propia). Pero en afán absurdo de rizar el rizo, hete aquí que voy afrontar ahora la posibilidad mas intrincada de todas: ¿Existe algún lugar de la Tierra que no pertenezca a ningún Estado? ¿Existe pues, algún no-país? Me refiero, claro está, a la tierra firme, porque los océanos (salvo las aguas territoriales) no se encuentran bajo la soberanía de ninguna nación.
Está, obviamente, el caso de la Antártida. Aunque diversos Estados (como Nueva Zelanda, Chile, Noruega o Estados Unidos) mantienen reclamaciones territoriales sobre pedazos del continente helado, en realidad no ejercen soberanía firme sobre esos territorios antárticos que reclaman. La comunidad internacional, además, no reconoce esas reclamaciones. Por otra parte, hay una enorme porción de la Antártida, tres veces mayor que España, que nadie ha reclamado nunca. Se llama la Tierra de Marie Byrd y es, pues, en estricto sentido, una terra nullius, que os como pedantemente llaman los expertos en derecho internacional a la 'tierra de nadie', es decir, a los territorios sobre los que ningún país ejerce soberanía ni la ha nunca pretendido ejercer.
Pero el caso de la Antártida es lo bastante conocido como para que no merezca mucho la pena elaborar mas sobre el asunto aquí. Así pues, aparte de ese inhóspito mundo de nieve, ¿hay alguno otro sitio en nuestro planeta que no forme parte de ningún país establecido? Algunos juristas han intentado demostrar, con complejos argumentos, que ciertos territorios ocupados ilegalmente, como Cisjordania o el Sahara Occidental, son, legalmente, y hasta que no se conviertan en países independientes, 'tierra de nadie'. No creo que ni los palestinos ni los saharauis estén muy contentos con la calificación. Por otra parte, en ambos casos se trata de territorios administrados por las potencias ocupantes respectivas (Israel y Marruecos), así que no se trata exactamente del fenómeno especifico que yo ando buscando, a saber: lugares donde ningún país ejerza soberanía de ningún tipo, sea esta legal o ilegal.
Cuando ya estaba a punto de tirar la toalla y rendirme a la evidencia de que, en el mundo de hoy, encontrar un pedazo de tierra fuera del control de las Naciones-Estado era una tarea imposible, de forma un tanto casual he dado por fin con el único rincón de la Tierra (a parte de la Antártida) donde no manda nadie: se llama el Triangulo de Bir Tawil (aunque en realidad tiene forma de trapecio), y consiste en 2060 Km2 cuadrados (la misma extensión que la provincia de Vizcaya) de pedregales, entre Egipto y Sudan. Pese a que en Bir Tawil hay algún que otro pozo de agua y las condiciones para la vida humana, aunque inhóspitas, no son tan poco imposibles, allí no vive absolutamente nadie.
En una rara excepción a la natural tendencia de los países de reclamar para si más y más territorios, resulta que Bir Tawil, en cambio, no atrae el interés de nadie. Por el contrario, los Estados con los que la zona colinda rechazan ninguna pretensión de dominio. Muy elegantemente, Egipto dice que Bir Tawil debería ser sudanés, y Sudan piensa que debería ser Egipcio.
Es difícil de imaginar, pero en Bir Tawil no se aplica ninguna ley, no hay impuestos, ni autoridad de ni ningún tipo. Tampoco hay carreteras, pueblos ni ningún otro rastro de presencia humana.
Es virtualmente imposible conseguir fotos de Bir Tawil (al margen de las que captan los satélites), por la simple razón de que, en principio, nadie que se sepa (al menos en el ultimo siglo) ha estado nunca allí. Al no haber autoridad, nadie puede darte un visado para visitar Bir Tawil. No hay manera humana de acceder legalmente, aunque quieras, porque no hay ningún acceso abierto ni desde Egipto por ni desde Sudan (sería absurdo mantener una aduana con un país que no existe). Aunque, a decir verdad, algunos buscadores de rarezas en Google Earth (victimas de una variedad de idiocia que yo mismo a veces padezco) han encontrado rastros de huellas de jeeps aquí y allí entre las arenas de Bir Tawil. Vaya usted a saber de quien se trata.
Bir Tawil es, sin duda, el mejor escondite del mundo para huir de la justicia. Ninguna autoridad de la Tierra podría detener legalmente a un malhechor que se escondiera allí. Si yo fuera la CIA, no dudaría en buscar a Bin Laden por esos andurriales. Es también el territorio perfecto para que cualquier colgado que quisiera crear su propio país viera cumplido su sueño: Le bastaría encontrar el modo de llegar, instalarse por un tiempo y después proclamarse soberano del lugar. La mayor parte de la gente que ha intentado alguna vez una idea semejante ha optado por soluciones mucho más complicadas, del tipo construirse una isla artificial en medio del mar. Un diseñador grafico que quisiese darse notoriedad podría proponer una bandera. A los medios, la idea de inventar un un Estado de este modo sin duda las fascinaría. Bir Tawil también podría resultar atractivo para crear una comuna anarquista, o para abandonar residuos nucleares y que nadie pudiera decirte nada de nada. En fin, Bir Tawil es un potencial paraíso para el caos en todas sus formas.
Bir Tawil es el agujero negro de la geopolítica, la excepción absoluta a todas las normas del derecho internacional. Es el perfecto 'no-país'.
Fotos: Luis Echanove y Bir Tawil en GoogleEarth®
Nos hemos ocupado en otras entradillas del blog de rarezas de la geografía tales como los que yo he llamado países inexistentes (los que se creen que existen, peor no existen), los países subconscientes (los que existen, pero no saben que existen), y también los países accidentales (los que existen por error, no por voluntad propia). Pero en afán absurdo de rizar el rizo, hete aquí que voy afrontar ahora la posibilidad mas intrincada de todas: ¿Existe algún lugar de la Tierra que no pertenezca a ningún Estado? ¿Existe pues, algún no-país? Me refiero, claro está, a la tierra firme, porque los océanos (salvo las aguas territoriales) no se encuentran bajo la soberanía de ninguna nación.
Está, obviamente, el caso de la Antártida. Aunque diversos Estados (como Nueva Zelanda, Chile, Noruega o Estados Unidos) mantienen reclamaciones territoriales sobre pedazos del continente helado, en realidad no ejercen soberanía firme sobre esos territorios antárticos que reclaman. La comunidad internacional, además, no reconoce esas reclamaciones. Por otra parte, hay una enorme porción de la Antártida, tres veces mayor que España, que nadie ha reclamado nunca. Se llama la Tierra de Marie Byrd y es, pues, en estricto sentido, una terra nullius, que os como pedantemente llaman los expertos en derecho internacional a la 'tierra de nadie', es decir, a los territorios sobre los que ningún país ejerce soberanía ni la ha nunca pretendido ejercer.
Pero el caso de la Antártida es lo bastante conocido como para que no merezca mucho la pena elaborar mas sobre el asunto aquí. Así pues, aparte de ese inhóspito mundo de nieve, ¿hay alguno otro sitio en nuestro planeta que no forme parte de ningún país establecido? Algunos juristas han intentado demostrar, con complejos argumentos, que ciertos territorios ocupados ilegalmente, como Cisjordania o el Sahara Occidental, son, legalmente, y hasta que no se conviertan en países independientes, 'tierra de nadie'. No creo que ni los palestinos ni los saharauis estén muy contentos con la calificación. Por otra parte, en ambos casos se trata de territorios administrados por las potencias ocupantes respectivas (Israel y Marruecos), así que no se trata exactamente del fenómeno especifico que yo ando buscando, a saber: lugares donde ningún país ejerza soberanía de ningún tipo, sea esta legal o ilegal.
Cuando ya estaba a punto de tirar la toalla y rendirme a la evidencia de que, en el mundo de hoy, encontrar un pedazo de tierra fuera del control de las Naciones-Estado era una tarea imposible, de forma un tanto casual he dado por fin con el único rincón de la Tierra (a parte de la Antártida) donde no manda nadie: se llama el Triangulo de Bir Tawil (aunque en realidad tiene forma de trapecio), y consiste en 2060 Km2 cuadrados (la misma extensión que la provincia de Vizcaya) de pedregales, entre Egipto y Sudan. Pese a que en Bir Tawil hay algún que otro pozo de agua y las condiciones para la vida humana, aunque inhóspitas, no son tan poco imposibles, allí no vive absolutamente nadie.
En una rara excepción a la natural tendencia de los países de reclamar para si más y más territorios, resulta que Bir Tawil, en cambio, no atrae el interés de nadie. Por el contrario, los Estados con los que la zona colinda rechazan ninguna pretensión de dominio. Muy elegantemente, Egipto dice que Bir Tawil debería ser sudanés, y Sudan piensa que debería ser Egipcio.
Es difícil de imaginar, pero en Bir Tawil no se aplica ninguna ley, no hay impuestos, ni autoridad de ni ningún tipo. Tampoco hay carreteras, pueblos ni ningún otro rastro de presencia humana.
Es virtualmente imposible conseguir fotos de Bir Tawil (al margen de las que captan los satélites), por la simple razón de que, en principio, nadie que se sepa (al menos en el ultimo siglo) ha estado nunca allí. Al no haber autoridad, nadie puede darte un visado para visitar Bir Tawil. No hay manera humana de acceder legalmente, aunque quieras, porque no hay ningún acceso abierto ni desde Egipto por ni desde Sudan (sería absurdo mantener una aduana con un país que no existe). Aunque, a decir verdad, algunos buscadores de rarezas en Google Earth (victimas de una variedad de idiocia que yo mismo a veces padezco) han encontrado rastros de huellas de jeeps aquí y allí entre las arenas de Bir Tawil. Vaya usted a saber de quien se trata.
Bir Tawil es, sin duda, el mejor escondite del mundo para huir de la justicia. Ninguna autoridad de la Tierra podría detener legalmente a un malhechor que se escondiera allí. Si yo fuera la CIA, no dudaría en buscar a Bin Laden por esos andurriales. Es también el territorio perfecto para que cualquier colgado que quisiera crear su propio país viera cumplido su sueño: Le bastaría encontrar el modo de llegar, instalarse por un tiempo y después proclamarse soberano del lugar. La mayor parte de la gente que ha intentado alguna vez una idea semejante ha optado por soluciones mucho más complicadas, del tipo construirse una isla artificial en medio del mar. Un diseñador grafico que quisiese darse notoriedad podría proponer una bandera. A los medios, la idea de inventar un un Estado de este modo sin duda las fascinaría. Bir Tawil también podría resultar atractivo para crear una comuna anarquista, o para abandonar residuos nucleares y que nadie pudiera decirte nada de nada. En fin, Bir Tawil es un potencial paraíso para el caos en todas sus formas.
Bir Tawil es el agujero negro de la geopolítica, la excepción absoluta a todas las normas del derecho internacional. Es el perfecto 'no-país'.
Fotos: Luis Echanove y Bir Tawil en GoogleEarth®
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