Acababa de publicar sus dos nuevas entradas en el blog ('Estrasburgo en la historia del misticismo occidental' y 'Estrasburgo en la historia de la heterodoxia espiritual y el esoterismo'), y se sentía razonablemente orgulloso de su estructura y contenido.
Le gustaban esas pequeñas investigaciones de tono histórico. Nuevo en la ciudad, era además firme partidario de la idea de conocer a fondo el pasado del lugar en el que uno habita.
Amante de los mapas y las guías de viaje, decidió redondear sus pesquisas ubicando sobre un plano urbano, a modo de trayecto turístico para curiosos, los principales lugares relacionados con esa fascinante historia religiosa y esotérica de la ciudad.
Situó primero sobre el mapa, marcándolo con una cruz, el Templo Nuevo, la gran iglesia luterana edificada en el solar que antaño ocupara el convento dominico donde había predicado el Maestro Eckhart y en el que Johannes Tauler, su discípulo, residió y fue enterrado. El edificio religioso, ubicado en pleno corazón de la ciudad vieja, aun exhibía la lapida funeraria de Tauler.
Justo al norte del Templo Nuevo, y en la misma manzana, emplazó una segunda cruz sobre el colegio protestante Jean Sturm, el edificio que había acogido desde 1538 y hasta fines del siglo XIX, a la Universidad Luterana de Estrasburgo. Fue allí donde los místicos Angelus Silesius y Johann Georg Gichtel se formaron.
Le costó cierto esfuerzo encontrar en las fuentes alguna referencia para determinar donde había residido en Estrasburgo la gran figura del ocultismo francés del siglo XVIII, Louis Claude de Saint-Martin, pero finalmente dio con una reseña: El muelle de l’Esprit, junto a la antigua aduana. Marcó el lugar con otra crucecita.
Las referencias geográficas a los grandes maestros espirituales recientes fueron más sencillas de ubicar sobre la trama urbana: La casa natal de Foucauld, en la mansión Dietrich, donde ahora se sitúa la sede del banco de Francia; la Iglesia de San Pedro el Joven , donde Foucauld fue bautizado y ante la que se yergue el monumento a su memoria; y la iglesia de San Nicolás, la referencia obvia a Albert Schweitzer, ya que fue allí donde el maestro espiritual y músico alsaciano ejerció como pastor protestante, entre 1900 y 1913.
Finalmente, trazó una última cruz roja sobre el número dos de la calle de los Alabarderos (la antigua Cardo de la ciudad Romana), que aloja, desde 1920, a la biblioteca Pitagórica, fundada por Madame North-Siegfried y que ha constituido, desde entonces, el mayor centro de documentación sobre esoterismo de la ciudad.
Una extraña sensación, tal vez de miedo, tal vez de alivio, le invadió al contemplar su mapa ya acabado.
Las cruces rojas formaban una perfecta línea recta.
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