jueves, 24 de junio de 2010

Terrorismo

El terrorismo, tal y como hoy en día lo entendemos, fue inventado por el sionismo más radical.

El terrorismo siempre ha estado presente, de una forma u otra, a lo largo de la historia humana. Sin embargo, su versión más salvaje, esto es, la idea de crear un grupo clandestino para matar a civiles adrede con el fin de expandir el terror entre la población en general es mucho mas reciente. En la actualidad, desgraciadamente, esta pavorosa táctica forma parte de la agenda habitual de la mayoría de los grupos terroristas.

La historia ofrece numerosos casos de grupos radicalizados dedicados a causar el terror mediante el asesinato o secuestro de líderes políticos. La secta ismaelí de los Asesinos es un notable ejemplo. A partir de fines del siglo XIX, de la mano del auge de los movimientos nacionalistas y socialistas, la idea de causar pánico social mediante atentados contra líderes, personas notables y fuerzas del orden cobró nuevo empuje. A inicios del siglo XX, Irlanda y los Balcanes fueron los principales teatros de operaciones de los grupos de corte independentista. Los extremistas anarquistas, por su parte, lograron fuerte notoriedad asesinando a un sin numero de políticos en diversos países de Europa e incluso en Estados Unidos.

De todos modos, ninguna de estas formas iniciales de terrorismo llegó tan lejos como para perpetrar, de manera deliberada, ataques indiscriminados contra la población civil. El terrible honor de inaugurar tan espantosa práctica se debe al Irgun, un grupo radical sionista surgido en los años treinta del pasado siglo con el objetivo de crear mediante la acción armada un Estado judío en Palestina. Hasta el advenimiento del Irgun, las diversas guerrillas sionistas, como la Hagannah, se habían limitado a realizar sabotajes y a atacar a las fuerzas británicas de ocupación o a las milicias árabes. El Irgun dio un paso de gigante y optó por colocar bombas en lugares concurridos con el solo propósito de causar carnicerías entre civiles. Su primer atentado de este tipo fue la colocación de una bomba en un mercado palestino. En 1946 el grupo voló por los aires el celebre hotel King David de Jerusalén, llevándose por delante a 91 personas, en su mayoría civiles. Posteriormente, tras la creación del Estado de Israel, el Irgun se mimetizó en el Likud, que hasta la fecha es el principal partido sionista conservador en Israel. Hoy en día, en los libros de texto israelíes, el Irgun es presentado como un heroico grupo de liberación nacional.

Cuando los radicales de Hezbollah o Hamas comenten sus salvajes atentados contra civiles en Israel, están aplicando una receta inventada por su enemigo. Una receta que, además, funcionó. Y eso es lo peor de todo.
(Foto: Luis Echanove)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me parece terrible el diente por diente, ya sé que tú tampoco lo apoyas

Anónimo dijo...

el mal ejemplo y copiar las actuacciones vengativas, no es la solución y no tiene disculpa nunca

Anónimo dijo...

Estoy completamente de acuerdo con los dos comentarios anteriores. Por eso describia en la entradilla como salvajes los atentados de Hamas y otros grupos. Y, ademas de atroces, efectivamente, no son la solucion a nada. Pero eso es del dominio publico. Lo que no era tan sabido es que Israel se fundo a base de bombas bestiales, y es importante ser consciente del pasado para entenderlo.

Juan