No se qué hago aquí, tirado, como una peonza, en medio el azar del mundo.
Yo a veces quisiera ver mi dormitorio desde arriba, como un pájaro atrapado en una celda sin ventanas, y revolotear entorno a los pensamientos agazapados en esos rincones de soledad, o de compañía.
A vuelo de gaviota todas las habitaciones del mundo son igualmente diminutas y claustrofóbicas, pero libres al fin, lejanas, como células en un panal de abismos.
Yo a veces quisiera ver mi dormitorio desde arriba, como un pájaro atrapado en una celda sin ventanas, y revolotear entorno a los pensamientos agazapados en esos rincones de soledad, o de compañía.
A vuelo de gaviota todas las habitaciones del mundo son igualmente diminutas y claustrofóbicas, pero libres al fin, lejanas, como células en un panal de abismos.
Imagen: ilustración de Juanma Santomé para la biografía de Maruja Mallo que la autora María Luisa Antolín publicará próximamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario