En las sociedades desarrolladas de Asia (China, Japón, Corea, Taiwán, Singapur), que son las que, y con gran diferencia, mejor están logrando controlar la propagación del virus, la libertad individual es sacrificada por el bien del conjunto; y los individuos están dispuestos a dicha transacción de libertad propia en favor del bien común, aunque el sacrificio en la merma de la autonomía personal sea muy alto.
Finalmente, en Reino Unido, y sobre todo en Estados Unidos, países en los que el concepto de Estado del Bienestar nunca fue muy profundo, o ha sido desmantelado, y donde la libertad individual se protege por encima incluso de la seguridad y el bienestar colectivos, la respuesta a la pandemia está resultando catastrófica.
Una pandemia, por definición, solo puede ser confrontada desde la lógica del bien común y de sacrificar parte de las libertades individuales para encarar una amenaza que es de naturaleza colectiva (llevo máscara para protegerme a mí y a los otros, guardo distancia social para protegerme a mí y a los otros, etc)
La sociedad del bienestar europea, donde el bien social y el bien individual son ambos igualmente importantes y mutuamente dependientes, es pues como un punto de equilibrio entre el extremismo individualista anglosajón y el modelo colectivista de Asia. No es un sistema perfecto ( hay un modelo perfecto?) pero es el más compatible con la ética colectiva de nuestra sociedad.