Me comentaba ayer una colega de trabajo dedicada al seguimiento de las políticas europeas de ayuda humanitaria, refugio e inmigración que el tremebundo paso atrás en los últimos meses en la protección derechos fundamentales por parte la Comisión Europea no tiene paralelo en sus 60 años de historia.
La UE está secuestrada por la enloquecida agenda política de los racistas y xenófobos que gobiernan ya casi en media Europa del Este y que crecen en apoyo en la del Oeste. Temerosos de perder el poder frente a los populistas, Merkel, Hollande y los demàs 'moderados' no paran de hacer concesiones políticas que se traducen luego en burradas tales como condicionar la ayuda humanitaria y al desarrollo a Afganistán a que el país acoja a sus refugiados de vuelta o el querer forzar a Turquía a "quedarse" a todos los que huyen de la carnicería Siria.
Lo malo de la nueva generación de políticos matones, populistas y antidemocráticos que invade el mundo no es solo que a veces logran gobernar (Duterte en Filipinas, Orban en Hungría...) si no cómo logran inocular su perverso odio en el sistema político mediante el miedo aunque no lleguen al poder, provocando una rebaja general en los estándares de la convivencia y los derechos humanos. Trump no va a convertirse en presidente, ni Le Pen tampoco...pero Estados Unidos o Francia ya no son los mismos países que eran antes.
(Foto: Luis Echanove)